¿Qué se necesita para escribir en vivo? Te lo diré en dos palabras: actitud y ganas. El resto, es pan comido.

En este artículo os explico diferentes recursos que podéis utilizar para llevar a cabo una buena sesión de escritura en vivo al estilo de Barcelona y Escritura en Vivo.

1- El público lector

Para practicar la escritura en vivo primero se necesita público.Si algo caracteriza una jam es el hecho de coincidir en el mismo tiempo y espacio el escritor con su lector.

Sin el ojo lector presente, sin el testigo, no deja de ser un ejercicio literario como cualquier otro.

La presencia de los lectores crea un efecto catalizador en el escritor, que es consciente de ser leído, lo que da como resultado una experiencia difícil de comparar a la escritura tradicional. En cuanto al número de lectores necesarios, es irrelevante. Se puede hacer una sesión masiva, con cientos de espectadores, o una íntima entre dos personas.

 

 

Pero cuando el público se convierte realmente en artista es cuando se abalanza sobre el espectáculo con todo lo que tiene: voz, instrumentos, cuerpo. Cualquiera puede arrancarse a danzar, leer en voz alta o improvisar en una jam.

2- El equipo técnico

El equipo básico de una jam es un ordenador conectado a un proyector doméstico o a un monitor lo bastante grande para facilitar la lectura. El ordenador puede ser un portátil PC o MAC y el proyector cualquier equipo doméstico.

En cuanto a la pantalla de proyección, a veces no es necesaria si dispones de una superficie despejada donde proyectar. Es una buena idea aprovecharse del lugar, si este ofrece superficies sugerentes como ladrillo vista o piedra. Las paredes rugosas suelen generar excelentes sensaciones visuales cuando se proyecta texto en ellas.

Un instrumento maravilloso que utilizo mucho en las jams es un teclado inalámbrico. En primer lugar, duplica el teclado del ordenador, por lo que dos personas podrían escribir a ‘cuatro manos’. Y en segundo lugar, puede circular libremente por la sala, haciendo aun más accesible la escritura para los tímidos.

3- El software

He visto muchas fotos -o he estado en eventos- donde se utiliza el Word a pelo, es decir, sin pantalla completa, con todos los menús a la vista. Esto reduce la legibilidad, distrae y, sobre todo, disminuye la experiencia. Vamos, que no es muy bonito.

Lo mejor es escribir a pantalla completa, sin menús ni indicaciones a la vista. Para ello se debería ajustar la visualización del word o emplear un editor de software de los llamados ‘minimal’ que permiten escribir sin distracciones como WriteMonkey para PC o WriteRoom para Mac. Yo recomiendo escribir con letra grande -del orden de 45 puntos- para que sea fácilmente legible desde cualquier lugar.

En el próximo artículo hablaré más extensamente del software a utilizar.

4- La música

La música es a la escritura lo que el agua a la electricidad. No es imprescindible, claro, pero ayuda a generar emociones y sentimientos. Cada tipo de música, cada estilo, produce sensaciones distintas en el escritor, alguna más narrativas y otras más abstractas.

La música es a la escritura lo que el agua a la electricidad

La música de cine, por ejemplo, nos transportará a una gran variedad de situaciones y paisajes, mientras que el jazz o el blues apelarán a nuestro lado más emocional e intuitivo.

La música puede pincharse desde cualquier ordenador, mesa de DJ o incluso el Spotify del móvil. Pero si queremos disfrutar de un GRAN viaje, lo ideal es contar con músicos en vivo que también interactúen con la energía de la sala.

5- El conductor / facilitador

Una jam puede surgir espontáneamente y no requerir de ningún facilitador. Sin embargo, dado que la propuesta es relativamente nueva, lo mejor es que alguien adopte el rol de conductor.

Dicho conductor será la persona encargada de abrir y cerrar la sesión -para mí, fundamental hacerlo- escribiendo e invitando a escribir. Luego puede proponer distintas dinámicas -ya hablaremos de ello en otro artículo- o simplemente gestionar los turnos de escritura. El conductor hace a veces de ‘performer’, proponiendo una temática o línea narrativa dentro de la cual fluye la sesión.

El conductor es una especie de performer director de la ‘orquesta’ de la jam

6- El espacio

Finalmente, el lugar donde hacemos la jam también cuenta. En realidad, se puede hacer una jam prácticamente en cualquier parte. He hecho jams en sitios chiquititos como un aula de idiomas o enormes como una iglesia. Cada lugar tiene su magia y ambiente y puede dar lugar a distintas experiencias.

En definitiva, puedes hacer una jam en la calle, en el campo o en tu casa. Mientras tengas un enchufe a mano, todo es posible en una jam.

Y ahora dime, ¿a qué esperas para montar una jam? Si lo haces, mándanos fotos y explícanos tu experiencia 😉