VDMX es una herramienta de Video Jockey ampliamente utilizada en shows audiovisuales, performances musicales y todo tipo de eventos del ámbito AV (Audio y Video).
Millumin, una solución escénica
Desde que empecé a usar Millumin para mezclar la entrada de texto con video y animación no he dejado de buscar nuevas maneras de proporcionar una experiencia visual al público de las Jam de Escritura.
He investigado a fondo y he sacado todo el partido que he podido a Millumin, OSC (control remoto) y otras tecnologías típicas del mundo VJ. También me he adentrado en el mundo de la programación con Processing, aunque aun está verde el camino.

Con Millumin puedo preparar sesiones de videos que voy lanzando, he montado las competiciones de Slam de Escritura que también requieren cambios al momento o mezclar por ejemplo texto con dibujo en tiempo real. Sin embargo, es costoso a veces, porque tienes que tener todos los clips preparados de antemano. Esto es porque siempre hay una zona en la que el texto se ve mejor dentro de una ‘película’, así como unas veces el texto queda bien sobre fondo oscuro y otras veces tienes que cambiarle el color sobre fondo claro.
VDMX, reacción aumentada en tiempo real
Pero si un programa me ha parecido absolutamente genial para las puestas en escena de las Jams es VDMX. Se trata de un software para realizar sesiones de vídeo en tiempo real, cuya característica principal es que puedes intervenir de múltiples maneras en el output de video. ¿Que qué quiere decir? Básicamente, que puedes añadir toda clase de efectos, audio-reacciones y demás flipadas a lo que sea que tienes en pantalla.
En concreto, planeo trabajar casi únicamente a partir de texto y efectos. VDMX tiene sus propios capturadores de pantalla, de manera que puedo pillar la pantalla del editor de texto que esté utilizando y meterla en el video.
Una vez he hecho eso, puedo aplicarle efectos, asociados por ejemplo al sonido o la música que suene en la jam. De esta manera, por ejemplo, puedo convertir el texto en caleidoscopio y que éste se mueva al ritmo de la música.
Naturalmente, una de las grandes ventajas de VDMX es la gestión de audio. Gracias a su analizador de audio puedo asociar lo que ocurre en la sala a nivel musical con los efectos de texto.
Por ejemplo, aplicar un ‘ojo de pez’ que reacciona con cada beat del didgeridoo de mi amigo Miki.
Estas son solo unas poquísimas posibilidades a controlar durante una sesión. Nuestra próxima Jam, este miércoles 6 de abril, servirá para experimentar un poco con todo esto. El objetivo final es practicar hasta dominar el VDMX y convertirme en el primer ‘Text-Jockey‘ de la historia (conocida por mi).